15. Escudo de los Tárraga
La familia Tárraga fue de las influyentes de Fuente-Álamo, después de la familia López del Castillo.
La casa ha sido reformada pero aún conserva el escudo de armas. Este se le concedió al solicitar la hidalguía (condición social de nobleza no titulada) en el año 1799, obteniendo el permiso para colocarlo en la vivienda además de otra serie de privilegios.
Son sus armas un manojo de hierbas llamadas tarreguillos y un tercio de pecho de águila con dos cabezas propias del Imperio Alemán de donde procede.
Un descendiente importante de esta familia, fue Gaspar Tárraga, alcaide del Castillo de Almansa en tiempos de los Reyes Católicos.
Siempre mantuvieron una guerra abierta con la familia López del Castillo, por el control de poder, como ocurrió con el conocido como “El juicio de la ermita”.
La ermita disponía de unos bancos para que, en el caso del Mayorazgo y la familia acudiesen a misa ,éstos tuvieran un lugar privilegiado , por ser los dueños del vínculo de Fuente Álamo. Los Tárraga, hicieron lo propio por su condición de ser una familia de buena posición, e introdujeron unos bancos para estar sentados durante la eucaristía.
Tal fue el enfado de los López del Castillo que hicieron sacar los bancos en mitad de la calle a los que los Tárraga respondieron con una demanda , Conservada en el archivo Histórico Provincial ,donde se cuenta la historia que aquí narramos.
En el interior de la casa se conserva una pintura muy curiosa descubierta tras su remodelación, un dibujo representando la Cruz de Caravaca. Según un estudio, pudiera tratarse de un elemento protector de la vivienda.
Los elementos protectores han sido muy comunes y variados a lo largo de la historia de la población. Otro ejemplo, lo encontramos en la vivienda de enfrente de fachada estrellada, concretamente en los llamadores circulares con sendas cabecitas de perros. Estos animales actuaban como elementos protectores haciendo que el mal se quedara fuera de la calle de modo que quedaba protegido el espacio interior de la vivienda.