Lo cierto es que en los olmos del lavadero (final de la calle Manuel de Falla) apareció una villa romana de ámbito rural integrada en la provincia romana tarraco_cartaginesa.  Una de las habitaciones más visibles corresponde a un «balnea doméstico«, con sistemas para calentar el agua y restos de mosaicos que no se han podido conservar.

También se descubrió una zona señorial de la construcción que por las cotas descubiertas por encima de la calle actual parece que se ubicó encima de alguna loma lo necesariamente alta como para evitar posibles encharcamientos o desbordamientos de un manantial cercano. (véase la loma en la morfología de la misma calle).

En lo que restaba de la villa se apreciaron las secciones de dos habitaciones construidas con muros de piedra de sillarejo trabada con lechadas de argamasa. En la estancia más septentrional, podía apreciarse un pavimento de ladrillos asentados sobre un lecho de argamasa. La segunda habitación corresponde a una habitación termal o a habitaciones calefactadas pues eran visibles las pilae de ladrillos que construían la cámara inferior (hypocausis) de la suspensura, por donde circulaba el aire caliente. Todavía era posible apreciar el perfil de una fina línea de argamasa del suelo bajo el cual se descubrió la capa de cenizas resultado de la combustión generada en la zona del horno.

Fotografía realizadas por Francisco López Megías y María Jesús Ortiz López.

Texto extraído de “Balnea domésticos en el ámbito rural y urbano en la Hispania romana» de García Entero, V.